El acto físico de alejarse de un asunto, esto es dar un paso atrás, podría ser beneficioso a cuando nos encontramos con situaciones difíciles. ¿Por qué? Naturalmente tendemos a acercarnos a los objetos que deseamos y a alejarnos de aquellos que nos resultan aversivos. Investigadores han encontrado que debido a que los contextos problemáticos requieren mayor control cognitivo para protegernos de las posibles consecuencia, realizar movimientos de evitación también puede mejorar las habilidades de control cognitivo (Koch et al., 2009).
Metodología: los autores del estudio midieron el funcionamiento cognitivo a través de una tarea de Stroop inmediatamente después de que los participantes dieran pasos hacia adelante (acercamiento), hacia atrás (evitación), o a los lados (control). La tarea de Stroop requiere nombrar el color en el que se imprimen las palabras de estímulo ignorando su significado semántico, que en realidad se procesa de forma más automática que el color.
Explican los investigadores que se requiere control cognitivo para anular la tendencia a responder al significado semántico y, en cambio, responder al color.
Resultados: dar un paso hacia atrás mejoró significativamente el rendimiento cognitivo en comparación con dar un paso hacia adelante o hacia los lados. Teniendo en cuenta el tamaño del efecto, la locomoción hacia atrás parece ser un desencadenante muy poderoso para movilizar recursos cognitivos, señalaron los autores.
En base a estos hallazgos, dar un paso atrás cuando nos encontramos con situaciones difíciles podría ser favorable, ya que aumentaría la capacidad para afrontar tal situación de manera eficaz.
Referencia bibliográfica:
Koch, S., Holland, R. W., Hengstler, M., & van Knippenberg, A. (2009). Body Locomotion as Regulatory Process. En Psychological Science (Vol. 20, Número 5, pp. 549-550). https://doi.org/10.1111/j.1467-9280.2009.02342.x
Fuente: Mind blog