Cómo continuar el tratamiento conductual para niños con autismo durante la cuarentena

Cómo continuar el tratamiento conductual para niños con autismo durante la cuarentena

Por: Lic. Gabriel Dellagiovanna y Lic. Ezequiel Centeno   

En el mes de diciembre de 2019 se detectaron los primeros casos de COVID-19 en la ciudad China de Wuhan. A partir de ese momento su crecimiento fue exponencial a lo largo de todo el mundo, llevando a que en países enteros se decrete estados de emergencia sanitaria y se establezcan diferentes restricciones a la circulación de la ciudadanía.

Esta situación única para nuestro tiempo llevó a que los tratamientos de niñas y niños con trastorno del espectro autista se suspendieran. La condición de aislamiento generó un contexto donde muchos actividades, como salir de paseo, ir a un natatorio, parque, o campo de deporte estuviera privadas. En el ámbito urbano esto implica que los niño y niñas permanezcan todo el día en espacios reducidos sin la posibilidad de hacer actividades físicas.

En muchas familias el permanecer en el hogar las 24 horas, 7 días a la semana por un tiempo indefinido, lleva a que se habilite el acceso a diversas actividades de preferencia sin ningún tipo de restricción. Este acceso libre a diversos reforzadores puede hacer que disminuyan los comportamientos de colaboración en los quehaceres diarios, ya que la contingencia entre la demanda del adulto y el acceso a reforzadores se rompe. En forma paralela la búsqueda de atención de los niños y niñas hacia sus cuidadores aumenta debido a la saciedad que se produce frente a otro tipo de actividades.

El resultado de esta situación es un aumento en los problemas de conducta y un aumento en el estrés parental. Es muy común que ante niveles de estrés elevados, producidos por el confinamiento, los cuidadores den acceso a reforzadores cuando surgen problemas de conducta. Esto sucede porque al darle el acceso a un reforzador ante un problema de conducta, el problema de conducta cesa y los cuidadores obtienen una sensación de alivio. El inconveniente de esto es que se está reforzando el problema de conducta, y por lo tanto su frecuencia e intensidad aumentará en el futuro.

Ante este novedoso escenario, ciertas intervenciones son muy complejas de llevar a cabo debido a las dificultades que conllevan, un ejemplo es el procedimiento de extinción. Ya que su implementación incluye el poder tolerar las variaciones de la conducta durante el proceso (estallido de extinción) lo cual puede aumentar aún más el estrés parental haciendo fracasar la intervención.

Debido a esta situación es que un equipo de analistas conductuales italianas, lideradas por la Dra. Francesca Degli Espinosa realizaron una intervención que fue publicada en la revista Behavior Analysis in Practice el 10/4/2020: A Model of Support for Families of Children with Autism Living in the COVID-19. La misma está basada en el análisis conductual aplicado (ABA) y emplea procedimientos de enseñanza derivados de los principios del comportamiento para dar apoyo a familias con hijos e hijas con autismo, que se encuentran en aislamiento en sus hogares.

Tomando en cuenta la singularidad de la situación a nivel mundial y la urgencia de brindar un servicio adecuado a las familias, ponderamos la rápida difusión del texto por sobre aspectos formales de redacción. Para tal fin realizamos una traducción libre de gran parte de la investigación de F.D Espinosa pero manteniendo los lineamientos del mensaje original. En algunas ocasiones agregamos títulos, subtítulos, comentarios propios o aclaraciones para desarrollar conceptos analítico conductuales que no se encontraban ampliamente explicados en la investigación, y que dado el contexto nacional y latinoamericano deben ser desarrollados. Por otro lado resumimos parte de la información con el objetivo de que los lectores puedan tener una lectura focalizada sobre los puntos relevantes.

Para acceder a la investigación completa, recomendamos consultar la fuente original que está disponible en forma pública en inglés aquí.